Rechaza Sedena portación de arma para Alfaro y subalternos por no entregar examén toxicológico de laboratorio

Tras admitir, el coordinador del Gabinete de Seguridad, Macedonio Tamez Guajardo que sí solicitó ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) permiso de portación arma junto con el gobernador, Enrique Alfaro, y un subalterno, justificó que lo hicieron por recomendación de los «servicios de inteligencia» federal y estatal, pero no le dieron seguimiento al trámite, porque ya no sienten «esa necesidad».

Dentro de los requisitos que deben de cumplir los funcionarios para aprobarles la licencia de portación de armas, es anexar los resultados de los estudios de un laboratorio certificado que demuestren que no consumen drogas.

Sin embargo, lo único que entregaron los tres funcionarios fue una simple hoja firmada por la subalterna, del actual secretario de Seguridad, Juan Bosco Agustín Pacheco, la secretario técnico de Educación Médica y Social de Seguridad, Josefina Arzate Cabrera, en que afirmó que tras evaluar el examen de laboratorio toxicológico en orina, el resultado fue negativo.

De acuerdo con la fuente consultada, el motivo por el que se rechazó a los funcionarios la portación de arma, fue no entregar el resultado toxicológico de un laboratorio certificado.

Bosco Pacheco, cuando estaba como Comisario general de Seguridad fue el encargado de emitir las cartas de modo honesto de vivir, en que aseveró que Macedonio Tamez y el tercer solicitante del permiso de portación de arma, el director de Enlace Institucional de la Coordinación Estratégica, Pablo Fabián Ibarra, a quien conoció hace 88 días, muestran «buena conducta, honradez, interés y disposición por el trabajo».

Mural informó hoy, que Pablo Fabián fue acusado en una denuncia que presentó el año pasado su exesposa, de consumir drogas, de alcoholizarse diario, de ejercer violencia en su contra, y de haber sido amenazada en varias ocasiones por el subordinado de Tamez Guajardo.

Macedonio Tamez refirió que «al comienzo de esta administración ante la incertidumbre de la situación de inseguridad en Jalisco, en particular respecto al crimen organizado, recibimos diversas recomendaciones de los servicios de inteligencia, y entre ellas estaba la eventualidad de que los titulares de ciertas áreas incluyendo el ejecutivo, eventualmente portásemos armas en algunos lugares».

Añadió que inició el trámite ante la Sedena, pero no le dieron seguimiento y aseveró que «no tenemos licencia para portar armas, ni estamos armados».

Admitió que su cargo, de reciente creación «no está amparado por la licencia colectiva de armas», y que inició el trámite, «pero después lo abandoné, no le di seguimiento. Ahora no siento esa necesidad, por supuesto no ando armado».

Informó que él y gobernador «cada quien trae su protección».